CRÓNICA CURSO ESTIRAMIENTO DE MERIDIANOS. Del 19 al 23 de septiembre 2012
Por Juan Manuel de los Ríos
Cuando un muñeco hinchable se llena de aire parece que cobra vida, el aire inunda su plastificado cuerpo que, de forma etérea divaga movido externamente por el viento el cual facilita y resiste a partes iguales.
Pero le faltan los poros, canales, membranas y demás conductos y elementos que facilitan el intercambio gaseoso por diferencia de presión. Cuando un niño nace, cambia del medio líquido al aéreo y respira en ese medio por primera vez, insufla hasta el último rincón de su acotada anatomía y se produce un cambio de estado…
Es aquí, en el Pulmón, donde comienza la vida extrauterina, punto de partida del seminario magistral impartido por José Sánchez, director de la Escuela Wu Chi, sobre la técnica de Estiramiento de Meridianos (EM) de MTCh, realizado en la madrileña localidad de Pedrezuela los días 21, 22 y 23 de Septiembre.
El curso era el culmen de una semana dedicada al Estiramiento y Ciencia, que venía precedida de un ciclo de tres conferencias en la sede de la Escuela Wu Chi tratando temas tan apasionantes y diversos como la Cinesiología Estructural, Biomecánica o el Tejido Conjuntivo y la Energía Cuántica.
Dicha técnica de estiramientos la abarca el Qi Gong, y en la mencionada Escuela existe una completa formación al respecto con distintos niveles de aprendizaje. Pero vaya por delante que los EM, como detallaremos a continuación, son una completa formación en sí mismo.
El presente seminario se introduce esquematizando la complejidad del denominado cuerpo de energía, sintetizando a la par los posibles trabajos a realizar en cada nivel y ubicando dentro del mismo el concepto de Meridiano de la MTCh y la técnica de Estiramiento.
Diferentes enfoques para mirar lo mismo, diferentes percepciones por lo tanto según la óptica elegida.
Comenzamos pues la práctica el viernes con un calentamiento mediante estiramientos de tipo balístico, lanzados, progresivos y acordes con los grupos musculares a trabajar posteriormente.
En las jornadas sucesivas del sábado y domingo dos compañeros Monitores de la Escuela impartieron clase sobre distintas técnicas de Qi Gong (desbloqueos articulares, ondulaciones, trabajo de activación de manos, e incluso repaso de los propios EM realizados los días anteriores) a modo de preparación para el trabajo ulterior de estiramiento de meridianos.
Ya metidos en faena, los EM son una suerte de mezcla que trabajan la flexibilidad, es decir la movilidad y el estiramiento, pero también mejoran la coordinación, favorecen el equilibrio y desarrollan la fuerza.
Pero este diamante en bruto se puede pulir para conseguir una talla muy preciosa, no en vano cada estiramiento lleva asociado un componente emocional y un terreno orgánico, el cual se verá afecto si existiera déficit en la elongación al realizar el ejercicio correspondiente.
Como toda piedra preciosa tiene un precio, pero lejos de hipotecarnos de por vida “tan sólo” debemos ser constantes en nuestra práctica, para limar poco a poco impurezas en las sucesivas posturas, doce en total (una por meridiano principal) unidas entre sí, de las que se compone esta técnica.
En el terreno físico los EM se asemejan a posturas de las diferentes técnicas de reeducación postural y, aunque éstos se encuentran ligeramente más ornamentados (y nutridos) en su puesta en escena, tienen algunas similitudes.
Véase por ejemplo el trabajo de las técnicas de FNP (Facilitación Neuromuscular Propioceptiva) donde se aprovecha el periodo refractario posterior a una contracción isométrica para lograr ganancia en el arco articular.
Las direcciones también son comunes pues emplean un par de fuerzas por eje en distintos sentidos.
Una pseudoanalogía la obtendríamos del trabajo respiratorio, común a ambos pero con diferentes tiempos de acción y localización, actuando las técnicas de reeducación postural en la expiración y la de meridianos más en la apnea.
Pero si realizamos los EM con una activación correcta previa, nos afianzamos en la respiración, mantenemos un ritmo constante en la unión de un ejercicio con otro, y cuidamos algún que otro detalle, tomaremos más conciencia corporal y del movimiento y obtendremos aún más efectos que con el entrenamiento de la técnica se alejarán de lo físico para introducirse poco a poco en algo más meditativo.
El último trabajo realizado el domingo fue respecto a los modos de practicar la serie, insistiendo más en la fuerza, en el movimiento, en la aplicación marcial o deportiva o en el flujo libre por ejemplo.
En resumen los EM son una técnica con mucho rigor y seguridad para trabajar a muchos niveles, que nada tiene que envidiar a cualquier técnica de reeducación postural, de hecho puede considerarse una de ellas.
Sólo queda pues agradecer a José Sánchez su empeño y esfuerzo por acercarnos y aclararnos estos estiramientos.
Al mismo tiempo aprovecho para enviar un fuerte abrazo a los otros miembros de la Escuela Wu Chi y a todos mis compañeros.
Vaya por delante mi compromiso por experimentar esta valiosa práctica,
Juan Manuel de los Ríos. 27 de septiembre de 2012
